Monday, May 23, 2016

ISRAEL: el derecho de un pueblo secular a ser una Nación

ISRAEL, el derecho de un pueblo secular a ser una Nación.

por YaakovBcn
Siempre que se trata la cuestión de la población judía en Israel, se da por sabida la idea que los judíos están regresando a la propia Patria después de casi dos milenios de exilio. Es verdad que tal es el caso de la mayoría de los judíos, pero no de todos ellos. No es correcto decir que la entera nación judía estaba en el exilio. El largo exilio, conocido como Diáspora, es un hecho documentado que prueba la legitimidad de la reclamación judía de la Tierra de Israel (Eretz Yisrael), y fue la consecuencia de las Guerras Judaicas de independencia del Imperio Romano. Si los “palestinos” supuestamente fueron los habitantes históricos de la Tierra Santa, ¿por qué no lucharon por la independencia de la ocupación romana como hicieron los judíos? ¿Cómo es posible que ni siquiera un solo líder palestino (uno solamente) dirigiendo una revuelta contra los invasores romanos sea mencionado en ningún documento histórico? ¿Por qué no se habla de ningún grupo revolucionario palestino, como por ejemplo los zelotes judíos? ¿Por qué todos los documentos históricos mencionan a los judíos como los habitantes nativos, y griegos, romanos y otros como extranjeros residentes en Judea, pero ningún pueblo palestino, ni como nativo ni como extranjero? Después de la última guerra judaica en el s. II de la EC., el emperador Adriano saqueó Jerusalén en el 135 EC. y le cambió el nombre por Ælia Capitolina, y el nombre de Judæa por provincia Sirio-Palæstina, para eliminar la identidad judía de la faz de la tierra. La mayoría de los judíos fueron expulsados de su propia Tierra por los romanos, hecho que determinó el inicio de la gran Diáspora. Sin embargo, pequeños grupos de judíos permanecieron en la provincia que fue denominada “Palestina”, y sus descendientes habitaron en el propio país continuamente a través de generaciones hasta que los pioneros Sionistas comenzaron el retorno en masa en el s. XIX. por lo tanto, el reclamo judío de la Tierra de Israel es justificado no sólo en base a la antigua Promesa Bíblica, sino también por una presencia permanente de judíos como la única comunidad étnica autóctona existente en la Tierra Santa. A través de los siglos y bajo diferentes dominaciones, los judíos “palestinos” nunca se sometieron a la asimilación sino que conservaron su identidad espiritual y cultural, así como las relaciones con otras comunidades judías en el Medio Oriente. El continuo flujo de judíos Mizrachim (orientales) y Sefaradim (mediterráneos, españoles) hacia la Tierra Santa contribuyó a mantener la existencia de la población judía en el área. Ésta presencia judía permanente en la impropiamente llamada Palestina precede de muchos siglos a la llegada del primer conquistador árabe.
Aún cuando Jerusalén fue declarada prohibida para los judíos en diferentes periodos (desde que los romanos prohibieron a todos los judíos entrar en la Ciudad bajo pena capital y la sembraran de sal para que no crecieran ni las malas hierbas), muchos de ellos se establecieron en las inmediatas proximidades y en otros poblados y aldeas de la Tierra Santa. Una comunidad judía se estableció en el Monte Sión. El dominio romano y luego bizantino fueron opresivos; a los judíos les fue prohibido hacer oraciones en el Kotel, donde estuvo el Santo Templo. Los persas sasánidas tomaron el control sobre Jerusalén en el 614 EC. aliados con los judíos locales, pero cinco años mas tarde la Ciudad cayó nuevamente bajo control bizantino, aunque efímeramente porque en el 638 EC. Jerusalén fue capturada por el califa Omar. Ésa fue la primera vez que un líder árabe puso el pie en la Ciudad Santa, habitada por pueblos no-árabes (judíos, asirios, armenios, griegos y otras comunidades cristianas). Después de siglos de opresión romano-bizantina, los judíos dieron la bienvenida a los conquistadores árabes con la esperanza que sus condiciones mejorasen. los árabes encontraron una fuerte identidad judía en Jerusalén y alrededores; los judíos vivían en todo distrito del país y en ambos lados del Jordán. ¡De hecho, los “palestinos” que habitaban históricamente en la Tierra Santa no eran otros que los mismos judíos! Ciudades como Ramallah, Jericó y Gaza eran enteramente judías en aquél tiempo.
Reino de Herodes I, el GrandeLos árabes, no teniendo ningún nombre en la propia lengua para denominar ésta región, adoptaron el nombre latino “Palæstina”, que tradujeron al árabe como “Falastin”.
Los primeros inmigrantes árabes que se establecieron en la impropiamente llamada Palestina – o, según la moderna concepción de la ONU, los primeros “refugiados palestinos” (¡Ja, ja!)- eran judíos árabes, es decir nabateos que habían adoptado el judaísmo. Antes del islam, centros prósperos como Khaybar y Yathrib (redenominada Medina) eran ciudades judío-nabateas. Cuando había carestía en el país, la gente se dirigía a Khaybar; los judíos siempre tenían frutos, y sus campos producían y eran irrigados con abundancia de agua. Cuando las hordas musulmanas conquistaron la Península Arábiga, toda esa riqueza fue reducida a ruinas; los musulmanes perpetraron masacres contra los judíos y los reemplazaron con masas de fellahin ignorantes sometidos a la nueva religión. Los sobrevivientes debieron escapar y refugiarse en la Tierra Santa, principalmente en Jericó y Dera’a, a ambos lados del Jordán.
Los califas árabes (omeyas, abasidas y fatimidas) controlaron la Tierra Santa hasta el 1071 EC., cuando Jerusalén fue capturada por los turcos selyúcidas, y después de ése momento, nunca mas cayó bajo dominación árabe. Durante todo ése periodo, los árabes no establecieron ninguna estructura social permanente, sino se limitaron a gobernar sobre los habitantes nativos no-árabes, cristianos y judíos. ¡Todo observador honesto notará que los árabes dominaron la Tierra Santa tres siglos menos que cuanto dominaron España!
En el 1099 EC., los cruzados europeos conquistaron la impropiamente llamada Palestina y establecieron un reino que fue políticamente independiente, pero nunca desarrollaron una identidad nacional; era sólo una guarnición militar de la Europa cristiana. Los cruzados eran perversos y trataron por todos los medios de eliminar toda expresión de la cultura judía, pero todos sus esfuerzos terminaron sin éxito. En el 1187 EC., los judíos participaron activamente con Salah-ud-Din Al’Ayyub (Saladino) contra los cruzados en la conquista de Jerusalén. Saladino, que fue el más grande conquistador musulmán, no era un árabe sino un curdo. Los cruzados tomaron Jerusalén nuevamente desde 1229 hasta 1244 EC., cuando la Ciudad fue capturada por los jwarezmios. Siguió un periodo de caos y de invasiones mongolas hasta el 1291 EC., cuando los mamelucos completaron la conquista de casi todo el Medio Oriente y pusieron su capital en El Cairo, Egipto. los mamelucos eran originalmente mercenarios del Asia Central y del Cáucaso empleados por los califas árabes; una mezcolanza de pueblos cuyo contingente principal era compuesto por cumanos, una tribu turca conocida también como kipchak, relacionada con los selyúcidas, kimaks y otros grupos. Se caracterizaban por su comportamiento ambiguo, porque los mercenarios cumanos frecuentemente servían ejércitos enemigos contemporáneamente. Los soldados mamelucos aprovecharon del momento propicio para tomar el poder para sí mismos, y aún cuando fueron despojados de su dominio, siguieron siendo empleados como guerreros por los sultanes otomanos y últimamente por Napoleón Bonaparte.
En el 1517 EC., Jerusalén y toda la Tierra Santa fueron conquistados por los turcos otomanos y permanecieron bajo éste dominio por cuatro siglos, hasta el 1917 EC., cuando los británicos capturaron Jerusalén y establecieron el “Mandato de Palestina”. Fue el fin del Imperio Otomano, que hasta entonces poseía todos los que ahora son países árabes. ¡De hecho, desde la caída del califato abasida en el 945 EC., no existió ninguna entidad política árabe en el Medio Oriente por un milenio!
A inicios del siglo XX EC., la población de Judea y Samaria –impropiamente llamada “Cisjordania”– contaba con menos de 100.000 habitantes, de los cuales la mayoría eran judíos. Gaza no tenía más de 80.000 habitantes “nativos” en el 1951, a la conclusión de la Guerra de Independencia de Israel contra todo el mundo árabe. Gaza fue ocupada por los árabes: ¿Cómo es posible que en sólo 50 años haya crecido de 80.000 a más de un millón de personas? ¿Son todos esos árabes de Gaza tan hábiles para procrearse en manera sobrenatural? La inmigración masiva es la ÚNICA explicación plausible para tal crecimiento demográfico. La ocupación árabe entre el 1948 y el 1967 constituyó una gran oportunidad para los líderes árabes para promover la inmigración masiva de “palestinos” (una mezcolanza de inmigrantes árabes) en Judea, Samaria y Gaza de todo país árabe, principalmente de Egipto, Siria, Líbano, Irak y Jordania. De hecho, desde 1950 hasta la Guerra de los Seis Días, bajo dominio Jordano, fueron fundados más de 250 asentamientos árabes en Judea y Samaria. La reciente construcción de las casas árabes resulta demasiado evidente en base a los materiales usados para construirlas: cemento armado y bloques. El gobierno israelí admite de haber permitido a mas de 240.000 trabajadores entrar en Judea y Samaria a través de la frontera con Jordania desde la Conferencia de Oslo ‒ sólo para permitirles de establecerse en esos territorios como colonos árabes. El número real es probablemente mayor. Si cientos de miles de trabajadores inmigrantes del Medio Oriente están llegando a Judea, Samaria y Gaza, ¿por qué se requiere a Israel de darles trabajo? En realidad es el contrario, está ayudando económicamente ésta gente que se rehúsa de aceptar la ciudadanía israelí o jordana; Israel está sólo atrayendo más inmigrantes. Arabia Saudita en un solo año expulsó más de 1.000.000 de inmigrantes sin ciudadanía. Basta que alguno piense que todos ellos son “palestinos”, considerando la definición de “palestino” según las Naciones Unidas: todos los árabes que han pasado DOS AÑOS en “Palestina” antes del 1948, y sus descendientes con o sin alguna prueba o documento. Ésta definición fue específicamente designada para incluir colonos inmigrantes árabes (¡no colonos judíos!).
¿Hace falta conocer más para comprender que Israel es desde hace más de 3000 años la Nación Judía y que lo seguirá siendo a pesar de de que a muchos parece que les moleste?
Israel, ha sido, es y siempre será: la Patria Judía, la de todos los judíos del mundo, con la ayuda de HaShem.

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